Las buenas experiencias de la vida se consiguen realizando buenas acciones. Acciones que te hacen valer, sentirte útil, capaz de hacer muchas cosas y adaptarte a diferentes situaciones.
El dinero no lo es todo. Hay muchas personas que tienen todas las comodidades y el dinero para comprar cualquier cosa que se puedan imaginar, pero aún así tienen momentos en los que se sienten inútiles, solas, tristes porque no han podido conseguir que sus acciones les hagan sentir bien.
¿Sabes que vale más que el dinero? El amor, una sonrisa de un niño que tenía hambre o estaba enfermo, pero que con tu ayuda consiguió sonreir, el aprecio y cariño de personas que por tus acciones te conocieron y aprendieron a quererte.
Hacer voluntariado es una buena acción que no solamente te hace sentir bien, sino que te permite hacer feliz a mucha gente necesitada. Si haces voluntariado social conocerás a mucha gente, aprenderás diferentes culturas e idiomas y te sentirás realizado al ver que has conseguido hacer muchas cosas ayudando a mucha gente, porque dando es como se recibe. Brinda tu ayuda solidaria, da amor, cariño, comprensión y todo lo bueno que imagines y te sentirás bien porque recibirás mucho más que eso.
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